La carnitina es un nutriente esencial para el metabolismo energético, conocido por su papel fundamental en el transporte de ácidos grasos de cadena larga hacia las mitocondrias, donde se oxidan para producir ATP, la principal fuente de energía de las células. Aunque es sintetizada naturalmente en el cuerpo, su importancia se hace más evidente en ciertas etapas de la vida o condiciones clínicas específicas.
¿Qué es la carnitina y para qué sirve?
Químicamente conocida como (S)-3-hidroxi-4-(trimetilamonio) butanoato, la carnitina fue inicialmente clasificada como una vitamina (vitamina Bt) y hoy es reconocida por su función vital en el ciclo mitocondrial de carnitina-acilcarnitina. Este ciclo implica a tres enzimas clave: la carnitina palmitoiltransferasa I y II, y la translocasa acilcarnitina, necesarias para transportar ácidos grasos dentro de las mitocondrias para su degradación y conversión en energía.
Además de su rol en la β-oxidación, la carnitina ayuda a mantener el equilibrio entre acetil-CoA y coenzima A (CoA) en la célula, y evita la acumulación de derivados tóxicos de CoA.
¿Quiénes pueden tener deficiencia?
En adultos sanos, incluso vegetarianos, la deficiencia de carnitina es poco común. Sin embargo, ciertos grupos sí presentan riesgos, como:
- Recién nacidos prematuros
- Pacientes con errores innatos del metabolismo
- Personas en diálisis renal crónica
- Individuos con dietas veganas estrictas
Existen dos tipos de deficiencia:
- Primaria, causada por mutaciones genéticas que afectan el transporte celular de carnitina (gen SLC22A5).
- Secundaria, resultado de enfermedades que aumentan su pérdida o disminuyen su síntesis, como insuficiencia renal, ciertas enfermedades metabólicas y desnutrición.
Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, hipoglucemia, fatiga, miopatías, y problemas cardíacos.
Recomendaciones dietéticas y fuentes alimentarias
No existe una ingesta diaria recomendada establecida para la carnitina, ya que normalmente el cuerpo puede sintetizarla en cantidad suficiente. No obstante, se considera un nutriente condicionalmente esencial en etapas o condiciones críticas.
Las principales fuentes dietéticas incluyen:
- Carnes rojas (~1500 μg/g)
- Lácteos (~35 μg/g)
- Pollo (~36 μg/g)
Los vegetales tienen muy poca carnitina: el aguacate (~4.3 μg/g) y los espárragos (~2 μg/g) son de las pocas excepciones.
Los suplementos de L-carnitina y acetilcarnitina están disponibles en el mercado (0.5–2 g/día), y se consideran seguros en dosis moderadas.
Aplicaciones clínicas y beneficios potenciales
La suplementación con carnitina está aprobada para tratar deficiencias primarias y secundarias, así como en pacientes con errores congénitos del metabolismo o en diálisis. También se investiga su uso en:
- Fatiga crónica y recuperación muscular
- Disfunción cardíaca e isquemia
- Trastornos neurológicos como Alzheimer, depresión y lesiones cerebrales traumáticas
- Condiciones inflamatorias y sepsis
Algunos estudios recientes indican que los perfiles de acilcarnitinas pueden usarse como biomarcadores en enfermedades como Parkinson, enfermedades cardíacas y sepsis, lo que refuerza su relevancia clínica.
Seguridad y toxicidad
La carnitina generalmente es bien tolerada. Sin embargo, dosis mayores a 3 g/día pueden causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, olor corporal a pescado y, en casos más raros, convulsiones en personas con epilepsia. Otro aspecto en estudio es la producción de TMAO (óxido de trimetilamina), un metabolito intestinal asociado a mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, aunque este efecto parece depender del contexto dietético general.
Conclusión
La carnitina, más allá de su rol clásico en el metabolismo de las grasas, está ganando atención como modulador del estrés oxidativo, la inflamación y potencial marcador clínico de enfermedades crónicas. Aunque no es esencial para todos, su suplementación puede ser crucial en condiciones específicas de salud, especialmente cuando hay una alteración en su síntesis o utilización.
Referencia:
Lin, X., Adams, S. H., Vockley, J., & Odle, J. (2024). Carnitine. Advances in Nutrition, 15, 100336. https://doi.org/10.1016/j.advnut.2024.100336