Como una estrategia efectiva para suplir las carencias nutricionales de la población y para compensar pérdidas de nutrientes durante la fabricación de productos alimenticios, la fortificación es un proceso que ya se viene realizando desde hace muchos años. Para favorecer su alcance, se han establecido regulaciones, convirtiéndola en masiva y obligatoria en algunos casos, según la región y el tipo de alimento; sin embargo, también es de conocimiento, la existencia de la fortificación voluntaria, orientada por el mercado, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “se aplica a situaciones en las que el