Suplementación con Coenzima Q10: Un Aliado para la Salud Cerebral en el Envejecimiento

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El desafío del envejecimiento

En el mundo actual, el aumento de la esperanza de vida trae consigo un reto: cómo mantener la mente activa y saludable a lo largo de los años. Para 2050, casi una cuarta parte de la población mundial tendrá más de 60 años, y con ello aumentará el riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.

En este contexto, los investigadores han puesto la mirada en compuestos naturales que apoyen la función cerebral. Uno de los más estudiados es la coenzima Q10 (CoQ10), una sustancia esencial en la producción de energía y con potentes propiedades antioxidantes.


¿Qué es la CoQ10 y por qué es importante?

La CoQ10 está presente en todas nuestras células, principalmente en las mitocondrias, donde ayuda a producir ATP, la “moneda energética” del organismo. Además, actúa como defensa antioxidante, reduciendo el daño causado por los radicales libres.

Con la edad, la producción natural de CoQ10 disminuye, lo que puede afectar órganos de alta demanda energética como el corazón y el cerebro. De ahí el interés en la suplementación para apoyar tanto la salud cardiovascular como la cognitiva.


Evidencia científica disponible

Los estudios en animales muestran que la CoQ10 puede:

  • Reducir la acumulación de placas amiloides asociadas al Alzheimer.
  • Mejorar el aprendizaje y la memoria en modelos de envejecimiento.
  • Disminuir la inflamación y el daño oxidativo en el cerebro.

En humanos, la evidencia es más variada:

  • Algunos ensayos clínicos han reportado mejoras en memoria, funciones ejecutivas y flujo sanguíneo cerebral, especialmente en personas con Parkinson, fatiga crónica o deterioro cognitivo leve.
  • Otros estudios, en cambio, no encontraron beneficios significativos, lo que refleja la necesidad de estandarizar dosis, tipo de CoQ10 (ubiquinona vs ubiquinol) y pruebas cognitivas utilizadas.

Mecanismos de acción propuestos

La CoQ10 puede apoyar la salud cerebral a través de varios caminos:

  • Energía celular: optimizando la producción de ATP en las neuronas.
  • Protección antioxidante: reduciendo el estrés oxidativo, clave en el envejecimiento.
  • Mejor circulación cerebral: favoreciendo la función endotelial y el aporte de oxígeno al cerebro.
  • Soporte físico: al mejorar el rendimiento muscular, permite mayor actividad física, factor reconocido en la prevención del deterioro cognitivo.

Perspectivas para la industria nutracéutica

Aunque aún se necesitan estudios clínicos más sólidos y de mayor duración, la CoQ10 ya se perfila como un ingrediente atractivo para la nutrición funcional y los suplementos dirigidos al envejecimiento activo. Su combinación con otros nutrientes como vitamina E, omega-3 o ácido fólico ha mostrado sinergias prometedoras.

La seguridad del compuesto está bien documentada en dosis habituales, lo que lo convierte en una opción interesante para el desarrollo de productos orientados al bienestar cognitivo y la salud integral de adultos mayores.


Conclusión

La Coenzima Q10 no es una “píldora mágica”, pero representa una herramienta prometedora para apoyar la salud cerebral, reducir el estrés oxidativo y promover un envejecimiento activo. El reto ahora está en seguir investigando su eficacia en humanos con estudios más robustos y, al mismo tiempo, explorar su potencial dentro de la innovación en alimentos funcionales y suplementos nutracéuticos

Basado en:
Nankivell, M.C.; Rosenfeldt, F.; Pipingas, A.; Pase, M.P.; Reddan, J.M.; Stough, C. Coenzyme Q10 and Cognition: A Review. Nutrients 2025, 17, 2896. https://doi.org/10.3390/nu17172896

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