Lograr una “Cultura de Seguridad Alimentaria Madura” es un objetivo alcanzable para todas las empresas del sector alimentario. La etapa de madurez puede variar según la exposición y el alcance de cada empresa. A pesar de que todas las empresas de alimentos deben cumplir con las regulaciones, la falta de recursos humanos, procesos o sistemas necesarios para respaldar una cultura de seguridad alimentaria madura puede hacer que alcanzar este objetivo parezca desafiante
Cuando una pequeña empresa evoluciona hacia una organización más grande, es crucial abordar la escalabilidad de la cultura de seguridad alimentaria. La falta de este enfoque puede resultar en una cultura de seguridad alimentaria inadecuada o menos efectiva. A medida que las empresas pequeñas crecen, es esencial que sus recursos de apoyo, procesos y sistemas de seguridad alimentaria se expandan en consonancia con el crecimiento de su negocio.
Independientemente del tamaño, existen pasos básicos que cualquier organización puede tomar para alcanzar una cultura de seguridad alimentaria más madura. A continuación se presentan tres pasos a lo largo del camino para alcanzar un nivel de madurez de la cultura de seguridad alimentaria de clase mundial.
- Desarrollar habilidades técnicas en seguridad alimentaria.
Anualmente, es imperativo desarrollar una estrategia empresarial que fortalezca las habilidades técnicas en seguridad alimentaria de todo el equipo. Esta estrategia deberá contemplar cómo asegurar que la empresa cuente con las competencias requeridas en seguridad alimentaria, cuándo contratar profesionales especializados, cómo estructurar equipos de seguridad alimentaria a medida que la organización crezca y qué inversiones serán necesarias a lo largo del tiempo. Además, la hoja de ruta debe incorporar programas de formación y certificación para promover la mejora continua, abarcando aspectos como HACCP, PCQI, auditoría interna, microbiología de alimentos y otras disciplinas pertinentes.
- Desarrollar habilidades de liderazgo.
Al igual que con las habilidades técnicas, es esencial que la hoja de ruta de una cultura de seguridad alimentaria se centre en el desarrollo de habilidades de liderazgo. Los autores suelen abordar temas como influencia, resolución de conflictos, formación de equipos y reconocimiento con los equipos de calidad e inocuidad de alimentos, ya que estas habilidades a menudo no reciben la atención necesaria en comparación con las habilidades técnicas. Sin importar cuán sólidas sean las competencias técnicas del equipo, el avance de la cultura de seguridad alimentaria será limitada si no se cultivan habilidades de liderazgo.
- Implementar procesos y sistemas para integrar la seguridad alimentaria en la organización
La madurez de la cultura de seguridad alimentaria se produce cuando los líderes técnicos, formados en etapas previas, se incorporan plenamente a la estructura de la organización. Una organización que recopila la retroalimentación de los clientes y lleva a cabo investigaciones multidisciplinarias logra una comprensión completa de los problemas de quejas por ejemplo, lo que, a su vez, permite reducir o eliminar los riesgos, con beneficios para todo el negocio. La etapa de integración es esencial, ya que es donde una organización cosecha todos los frutos de su madurez en seguridad alimentaria, y por ende, resultan cruciales.
Los profesionales de la seguridad alimentaria son los defensores de la cultura de la seguridad alimentaria y deben asumir su papel de impulsar la madurez de las organizaciones, sin importar su tamaño. A medida que las empresas crecen, es importante que permitan este crecimiento y madurez. Siguiendo los pasos anteriores, la hoja de ruta para una cultura de seguridad alimentaria más madura estará a nuestro alcance.
Referencia: https://mygfsi.com/wp-content/uploads/2019/09/GFSI-Food-Safety-Culture-Full.pdf
