Alimentos Naturales, la tendencia antiaging

antiaging

Se está viviendo un cambio muy importante, en el cual se ha dado el paso de la conservación hacia los alimentos funcionales, es decir, de los alimentos con agregados que les permiten mantenerse frescos, hacia alimentos adicionados capaces de satisfacer necesidades nutricionales, energéticas o incluso hasta de prevenir enfermedades.

Los alimentos plantados como las frutas, los vegetales y los granos enteros contienen muchos componentes que son beneficiosos para la salud humana. Las investigaciones comprueban que algunos de estos alimentos, como parte de una dieta saludable en general, tienen la capacidad de retrasar la aparición de muchas enfermedades relacionadas con la salud.  Estas observaciones han llevado a continuar realizando investigaciones orientadas a identificar componentes bioactivos específicos en los alimentos, como los antioxidantes, que pueden ser responsables de mejorar y mantener la salud.

Los antioxidantes están presentes en los alimentos como vitaminas, minerales, carotenoides y polifenoles, entre otros.

Muchos antioxidantes a menudo se identifican en los alimentos por sus colores distintivos: el rojo profundo de las cerezas y de los tomates; el naranja de las zanahorias; el amarillo del maíz, de los mangos y del azafrán; y el azul púrpura de los arándanos, de las moras y de las uvas.  Los componentes más conocidos de los alimentos con actividades antioxidantes son las vitaminas A, C y E; el β-caroteno; el selenio mineral y últimamente el licopeno compuesto.

Los antioxidantes son una tendencia popular ahora.  En casi cualquier publicación de estilo de vida saludable escuchará lo beneficiosas que son para su salud, cómo lo llenarán de energía e incluso cómo pueden retardar el proceso de envejecimiento. Durante la investigación anti-edad, se observó que las personas que consumían una cantidad suficiente de alimentos antioxidantes mostraron menos signos de envejecimiento que los que no lo hicieron. Los antioxidantes hacen su sistema inmune fuerte y sano, combatiendo el proceso natural de envejecimiento.

La esperanza de vida de la población mundial está aumentando, y se estima que para el 2025, el 29% de la población mundial será de edad ≥60 años, y esto dará lugar a un incremento en el número de personas mayores propensas a contraer enfermedades crónicas relacionadas con la edad, lo cual representará una mayor carga financiera para los servicios de salud; y de alto costo social para los individuos y la sociedad.

Para lograr un envejecimiento saludable la población adulta debe ser alentada a adquirir estilos de vida saludables que deben incluir dietas ricas en antioxidantes.

Radicales libres y acción “antiaging” de los antioxidantes

Nuestro cuerpo está constituido de células, dentro de éstas ocurren constantemente reacciones químicas, que se conocen colectivamente como metabolismo. Estas reacciones son necesarias para la vida, pero algunas veces crean radicales libres.

Los radicales libres son moléculas altamente reactivas que pueden iniciar reacciones dañinas en cadena en nuestras células.  Esto se conoce como estrés oxidativo.  Si bien el cuerpo tiene sus defensas contra el estrés oxidativo, se cree que estas defensas son menos efectivas con el envejecimiento en la medida que el estrés oxidativo aumenta.

Las investigaciones sugieren que hay una participación de los radicales libres resultantes en varias enfermedades degenerativas asociadas con el envejecimiento, como el cáncer, la enfermedad cardiovascular, el deterioro cognitivo, la enfermedad de Alzheimer, la disfunción inmune, las cataratas y la degeneración macular. Ciertas condiciones, como las enfermedades crónicas y el envejecimiento, pueden inclinar la balanza a favor de la formación de radicales libres, lo que puede contribuir a producir efectos nocivos para la salud.

Los antioxidantes pueden inactivar los radicales libres y proteger nuestras células del estrés oxidativo y el daño que éste causa. Los antioxidantes también contribuyen al sistema inmune defendiéndolo contra bacterias, hongos, virus y algunos cánceres.  El cuerpo produce algunos antioxidantes propios, pero ingerir una dieta a base de plantas incrementa el nivel de antioxidantes en nuestro cuerpo.

Estudios epidemiológicos han comprobado que la ingesta de granos, frutas y verduras pueden reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la vejez, se cree que una dieta rica en antioxidantes podría retrasar el proceso de envejecimiento.

La actividad antioxidante de dichos alimentos es importante en la estabilización de ácidos grasos libres, debido a los compuestos fenólicos presentes en sus extractos.

Fuentes de antioxidantes y beneficios de su consumo

Los estudios sobre antioxidantes se centran principalmente en la vitamina C, Vitamina E, β-carotenos, flavonoides, Selenio y Zinc.

• Vitamina C: Se encuentra en frutos como guayaba, kiwi, mango, piña, caqui, cítricos, melón, fresas, bayas, pimientos, tomate, brasicáceas (verduras de la familia de la col) y hortalizas en general.  Tiene una amplia gama de beneficios para la salud sorprendentes.  Como antioxidante, la vitamina C puede ayudar a comabtir la oxidación actuando como un importante donante de electrones, es también esencial para la síntesis de colágeno, que es un importante componente estructural de los huesos, vasos sanguíneos, tendones y ligamentos.

• Vitamina E (tocoferol): Sus principales fuentes  alimentarias son el aceite de germen de trigo, aceite de soja, germen de cereales o cereales de grano entero, aceites de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.  Entre sus funciones, protege de la oxidación a las membranas celulares de todo el organismo, en especial, de las células del sistema nervioso, del sistema cardiovascular, los glóbulos rojos y las células musculares.  Por su acción antioxidante, al neutralizar los radicales libres generados durante el proceso de respiración y evitar la oxidación de células, proteínas, lípidos y material genético (ADN, ARN), es importante su papel preventivo en la génesis y desarrollo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares o cáncer.

• β-caroteno: Pertenece a la familia de los carotenoides presentes en los vegetales (verduras y ciertas frutas como albaricoques, cerezas, melón y melocotón). El organismo es capaz de transformarlo en vitamina A, de ahí su denominación “provitamina A”. El beta-caroteno posee conjuntamente las propiedades de la vitamina A y la de los antioxidantes que actúan sobre los radicales libres.  Más recientemente se ha reconocido su acción sobre la prevención de las cataratas, su efecto beneficioso en procesos inflamatorios y los relacionados con el proceso de envejecimiento.

• Flavonoides: Comprenden a los flavonoles, los antocianidoles y a las flavonas, colorantes naturales con acción antioxidante que constituyen el grupo más importante de la familia de los polifenoles, muy presentes en el mundo vegetal (verdura de hoja verde, frutas rojas, moradas y cítricos).  Se ha demostrado que son factor protector del sistema cardiovascular.

Además, activan las enzimas glutation peroxidasa y catalasa, antioxidantes naturales presentes de forma natural en nuestro organismo.

• Isoflavonas: Están presentes en la soja y algunos de sus derivados como el tofu y el tempeh. Existen estudios científicos que han demostrado que las mujeres asiáticas que consumen habitualmente soja, presentan una menor incidencia de cáncer de mama y matriz que las occidentales

• Ácido alfa-lipoico: Es un carotenoide extraído de algunas verduras y frutas, que ayuda a neutralizar los efectos de los radicales libres en nuestro organismo potenciando las funciones antioxidantes de las vitaminas C, E y de la enzima glutation peroxidasa.  Abunda en el tomate crudo, pero está más disponible en el tomate frito.

Selenio: Se le relaciona con un menor riesgo de aparición de tumores de piel, hígado, colon y mama. Así mismo está vinculado al funcionamiento de la glutation peroxidasa.  Fuentes alimentarias: carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.

Zinc: Sus fuentes alimentarias son carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales completos y legumbres.  Interviene en la síntesis de proteínas y por tanto, en la formación de tejidos.  Además colabora en los procesos de obtención de energía, en el sistema inmune o de defensas del organismo y tiene acción antioxidante.

Cobre: Potencia el sistema de inmune del organismo, participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores cerebrales (renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un agente antiinflamatorio y antiinfeccioso. Así mismo facilita la síntesis de colágeno y de elastina (constituyentes necesarios para el buen estado de los vasos sanguíneos, del cartílago, de los pulmones y de la piel), actúa como antioxidante protegiendo las células de los efectos tóxicos de los radicales libres y facilita la fijación del calcio y del fósforo. Son alimentos ricos en cobre el hígado, pescado, marisco, cereales completos y vegetales verdes.

Tradicionalmente, la nutrición se ha reconocido como un factor importante en la modulación de la enfermedad y la longevidad.  Por tanto se debe recomendar una dieta equilibrada, sin restricciones calóricas drásticas y rica en antioxidantes naturales. Los efectos beneficiosos de los antioxidantes junto con cambios en el estilo de vida, tales como: ejercicio físico, abstenerse de fumar y la moderación el consumo de alcohol, además de mantener un peso corporal ideal, son las principales recomendaciones para reducir el riesgo de muchas patologías relacionadas directa o indirectamente con los radicales libres.

Reforzado por la investigación actual, el mensaje sigue siendo que los antioxidantes derivados de fuentes alimentarias, incluidas las frutas, los vegetales y los granos enteros, son potencialmente activos en la reducción del riesgo de contraer enfermedades y pueden ser beneficiosos para la salud humana.

Por: Karen Espinoza

Coordinadora de Desarrollo de Productos

Granotec Ecuador

Bibliografía:

• Eroski Consumer.  Antioxidantes, arma contra el envejecimiento y las enfermedades degenerativas. http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2001/08/20/37228.php

• International Food Information Council Foundation. http://www.foodinsight.org/Functional_Foods_Fact_Sheet_Antioxidants

• National Center for Biotechnology Information. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2684512/

• University of Florida IFAS Extension.  http://edis.ifas.ufl.edu/fs242

• Valls, Victoria. El papel antioxidante de los alimentos de origen vegetal. http://revista.nutricion.org/hemeroteca/revista_agosto_03/Funcionales/vegetales,vitaminas,polifenoles.pdf

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