La quinoa, la chía y el amaranto son parte de las “súper semillas”, denominadas así por la gran cantidad de minerales, vitaminas, antioxidantes y fitonutrientes que contienen. Estos productos que están revolucionando el mercado actual de alimentos antes eran desconocidos o pasaban desapercibidos y no tenía importancia alguna en la dieta. En efecto, durante muchos años los consumidores, especialmente de Norte América y Europa ni sabían de su existencia; sólo en Centro y Sur América estos granos eran conocidos debido a ser parte de la alimentación de subsistencia de algunos pueblos, sin embargo, su consumo se limitaba a pequeñas poblaciones. Además estas semillas no eran sometidas a ningún tipo de procesamiento previo a su consumo.
Como ya se mencionó, el poder nutritivo de estos alimentos es la razón por la que su consumo ha tomado tanta importancia en la dieta. Las tres súper semillas tienen un alto contenido proteínico. La quinoa y la chía tienen bastante fibra, ácido fólico; ácidos grasos esenciales: omega 3 y 6; y minerales: calcio, hierro y fósforo, entre otros. El amaranto tiene minerales, ácido fólico y vitaminas, especialmente la C. Además del beneficio nutricional, estas semillas son libres de gluten y colesterol.
Desde hace pocos años, estas súpersemillas, ocupan los primeros lugares en las tendencias en la industria alimenticia, siendo parte de los 10 súper alimentos del mundo moderno. La popularidad cada vez más creciente de las súper semillas se debe a que los consumidores actuales buscan mejorar la calidad de su alimentación, demandando productos más nutritivos y beneficiosos para la salud y eliminando de su dieta los alimentos que consideran perjudiciales. En esa búsqueda de productos sanos, estas semillas han empezado a ganar protagonismo: Según la base de datos de Innova Market Insights, el número de lanzamientos, a nivel mundial, con el contenido de estos ingredientes, ha incrementado a un 32%, durante el 2013 y 2014, siendo la categoría de panadería la que presentó el mayor crecimiento.
La chía es el ingrediente que ha tenido mayor demanda seguido por la quinoa. Según la empresa de investigación de mercado Mintel, el uso de semillas de chía como ingrediente ha aumentado diez veces entre el 2009 y 2014. Estos granos se han utilizado, principalmente en productos de panificación, sin embargo, en el 2013, el 12% de los productos lanzados con semillas de chía correspondieron a la categoría de bebidas. El mayor desarrollo de este tipo de productos se ha dado en Estados Unidos, aunque en Europa, también la industria alimenticia está apostando por el uso de estas semillas, especialmente en productos libres de gluten o dirigidos para bebés.
Por otro lado, los productos que contienen estas tres semillas apuntan también a nichos de mercado más especializados como los consumidores vegetarianos, veganos o que sufren de intolerancia al gluten. Esto es importante ya que el porcentaje de productos con declaración de ingredientes veganos o de origen no animal se ha duplicado entre el 2009 y 2014. Las declaraciones vegetarianas han incrementado de 4% al 9% en los últimos 5 años.
Adicionalmente, en el campo de la medicina, existen laboratorios alrededor del mundo que han puesto su atención en estas semillas debido a que la gente está optando por sustituir la medicina química por la natural. Los consumidores están demandando medicamentos fabricados con menos cantidad de químicos. Estas súpersemillas podrían ser utilizadas también en medicinas naturales, aprovechando sus propiedades nutritivas y curativas.
Actualmente, en el Ecuador, se están incorporando estas semillas en algunos productos procesados como barras energéticas, sopas instantáneas, bebidas y panificación. No obstante, existen otras áreas de la industria alimenticia en las cuales podrían incluirse con la finalidad de dar a los productos mayores propiedades funcionales y satisfacer de una forma positiva las demandas actuales de los consumidores.
Por: Comercial Danesa CODAN